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Buenas días! Hoy os traigo un tema denso y potente; un tema que, por un lado, supone un pilar fundamental de la estética y, por otro, un refugio que permite la evasión de la verdadera realidad: el maquillaje. ¿Por qué pensar en él como una máscara, como un antifaz, como una coraza? ¿Por qué no pensar en él como una facultad, como una técnica, como una destreza? El maquillaje es arte; un arte que va más allá de esos insignificantes polvos,de ese lápiz negro o de ese cepillo con tinta oscura a la que llamamos"rimel"; es una arte que tiene en cuenta factores como la mirada, el color de la piel, la forma del rostro, la textura del cutis, el perfil de los labios o la silueta de la nariz ; un arte que tiene la capacidad de crear belleza destacando las virtudes y escondiendo las carencias. Como todo arte, el maquillaje tiene una historia a sus espaldas; una historia que muchos desconocen, ya que para esos "muchos" el maquillaje no es más que apariencia. Esta técnica nació en el Antiguo Egipto, en la cuna de los altos mandos, de los más poderosos: los faraones. Mediante esta destreza maquillaban sus párpados basándose en la forma de los ojos de los gatos, ya que su único propósito era realzar su propia figura, la figura de un dios, y así su poder. Hoy en día esta técnica tiene otro objetivo, no muy alejado del anterior pero sí actualizado al siglo XXI: hablando desde mi propia experiencia, el maquillaje realza las virtudes. Así me siento más bella y,en consecuencia, más segura de mi misma, que, desde mi punto de vista,es lo más grande que una persona debe tener: seguridad y confianza. Verme guapa es lo que me hace ganar seguridad, A ti ¿qué te hace sentirte segura de ti mismo/a? Búscalo, aplÍcalo y CÓMETE EL MUNDO!!
